Food and Nutritional Security (FNS), understood as the availability and access to quality food, is fundamental for human development. The sustainability and progress of the agricultural sector are essential to maintain a food supply in quantity and quality. In the department of Córdoba, multidimensional poverty is twice as high for rural areas (51.9 percent) as compared to urban areas (23.3 percent). Thus, rural producers' role in boosting the local economy, contributing to generating jobs and FNS is essential.
La Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) entendida como la disponibilidad y el acceso a los alimentos de calidad, es fundamental para el desarrollo humano; la sostenibilidad y el progreso del sector agropecuario son primordiales para mantener una oferta de alimentos en cantidad y calidad. En el departamento de Córdoba, la pobreza multidimensional es el doble para la zona rural (51.9 por ciento) con respecto a la urbana (23.3 por ciento). En ese sentido, los productores rurales dinamizan la economía local, contribuyen a generar empleos y con la SAN.
Rural extension plays a significant and irreplaceable role in an innovation system that creates, designs, validates, and promotes new ideas, solutions, technologies, and forms of management focused on the resolution of problems and satisfaction of the needs of farmers and rural inhabitants and the organizations that represent them. In view of the above, this document presents proposals for making rural extension a key part of innovation systems focused on rural territorial development.
Colombia produces more sugar per month on one hectare of land than any other country. This privilege is due to the productivity of sugar cane grown in the Cauca River valley, where 14 processing plants operate nearly year-round to produce sugar, honey, bioethanol, and electrical energy. The cane is supplied by 2750 growers, owners of 75 percent of the 240 000 hecatres planted, and by the sugar mills themselves (25 percent of the area). The sugar cane chain provides more than 286 000 direct and indirect jobs.
Colombia produce más azúcar por mes en una hectárea de tierra que cualquier otro país. El privilegio se debe a la productividad de la caña de azúcar cultivada en el valle del río Cauca, donde 14 plantas procesadoras operan casi todo el año para producir azúcares, mieles, bioetanol y energía eléctrica. La caña es suministrada por 2750 proveedores, propietarios del 75 por ciento de las 240 000 hectáreas sembradas, y por los mismos ingenios o centrales azucareras (25 por ciento del área).
Local stakeholders and agricultural producers in Latin America have limited access to agroclimatic information and, when they do gain access to it, they have difficulty translating it into understandable and actionable knowledge. While climate services are recognized as contributing to bridging the gap between the generation of climate information and its use by stakeholders, their provision and use in Latin America still represents critical challenge.
Actores locales y productores agropecuarios en Latinoamérica tienen acceso limitado a la información agroclimática y, cuando logran acceder a ella, tienen dificultades para traducirla en conocimiento procesable y accionable. Si bien los servicios climáticos son reconocidos por contribuir a cerrar la brecha entre la generación de información climática y su uso por parte de las partes interesadas, su provisión y uso en Latinoamérica aún representa un desafío crítico.
This Economic and Sector Work paper, “Enhancing Agricultural Innovation: How to Go Beyond the Strengthening of Research Systems,” was initiated as a result of the international workshop, “Development of Research Systems to Support the Changing Agricultural Sector,” organized by the Agriculture and Rural Development Department of the World Bank in June 2004 in Washington, DC.
Este libro, originalmente un documento de trabajo económico y sectorial del Banco Mundial, se inició como resultado de un taller internacional,“Desarrollo de sistemas de investigación para el apoyo a un cambiante sector agrícola”, que fue organizado por el Departamento de Agricultura y Desarrollo Rural del Banco Mundial en junio de 2004 en Washington, DC.
El presente documento es un conjunto de estudios realizados en 2015 en ocho países y es complementario al ya publicado en 2014 y reeditado/actualizado por el IICA en 2016 con el título “Políticas públicas y Agriculturas familiares en América Latina y el Caribe: balance, desafíos y perspectivas” coordinado por Eric Sabourin, Mario Samper y Octavio Sotomayor, considerando que el 2014 fue declarado Año Internacional de la Agricultura Familiar.