Esta publicación producida por FONTAGRO, con el apoyo del Fondo para el Medio Ambiente Mundial y nuestros patrocinadores, reúne un conjunto de conocimientos y experiencias a partir de once casos exitosos que muestran cómo los agricultores, trabajando de forma participativa, han adoptado tecnologías que mejoraron de forma concreta la calidad de vida de sus familias y de la región.
Con este documento, el MAGAP y el IICA buscan difundir una metodología que permite fortalecer las capacidades de comercialización de pequeños productores, comparar las lecciones aprendidas de su implementación y apoyar así el esfuerzo de instituciones públicas, gobiernos autónomos descentralizados y entidades que persiguen el desarrollo de sus territorios.
El Catálogo latinoamericano de experiencias en agricultura familiar TEC 2018 presenta 31 soluciones innovadoras, que han logrado consolidarse como tecnologías sociales, o avanzan en tal dirección. Entendemos por tecnología social la innovación social estructurada por el conjunto de conocimientos, prácticas, métodos e instrumentos que han resuelto una problemática en una comunidad. Estas tecnologías que se caracterizan por su bajo costo, facilidad de aplicación y mínimo impacto ambiental, facilitan el proceso de apropiación por parte de otras comunidades.
[Introducción]: El cultivo de madera sostenible pierde terreno ante la producción agrícola y otros usos de la tierra; para contrarrestar esto, es necesario entender de qué manera el ente productor toma decisiones en la adopción voluntaria de sistemas agrícolas.
La innovación se implementa en un entorno de objetivos de desarrollo productivo a través de un sistema que incluye incentivos, tecnología y redes público-privadas. El objetivo principal de este estudio es analizar la innovación en los agronegocios de El Oro y determinar cómo incide en la competitividad del sector agropecuario. La metodología utilizada en este estudio es descriptiva y documental, con carácter científico, además está enmarcada bajo el enfoque cuantitativo.
América Latina y el Caribe (ALC) se caracteriza por aplicar una estrategia de desarrollo que depende de manera notable de la explotación de sus recursos naturales. Debido a que la población de la región aumenta de forma sistemática, la presión sobre los recursos naturales ha tenido un incremento marcado.