En Colombia la política pública de cadenas productivas del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) se ha consolidado como una estrategia de desarrollo para el agro. Los Comités Regionales (CR) planean e implementan buena parte de las iniciativas de apoyo público en conjunto con el sector productivo-privado local.
Las políticas de desarrollo rural han evolucionado considerablemente en América Latina. Durante los últimos 15 años, una de las principales áreas de énfasis ha sido el desarrollo de iniciativas que promuevan la formación de cadenas productivas en el sector agrícola en torno a unos productos estratégicos, los cuales generan economías rurales mucho más competitivas. En Colombia, el enfoque es novedoso, ya que se centra en el establecimiento de organizaciones de cadenas en el ámbito nacional y regional.
Este documento, refleja la experiencia del CIAT en sistematizar experiencias de la iniciativa Alianzas de Aprendizaje (donde confluían distintos actores del mundo de la investigación y el desarollo rural que creían en la idea de que compartir su conocimiento traería un mayor beneficio para ellos mismos y sus beneficiarios)
El objetivo de este documento es revisar de manera crítica el desarrollo, los avances y las dificultades en el proceso de creación de la Alianza de Aprendizaje, así como evaluar su contribución final a la hipótesis inicial de trabajo
En Colombia, el desarrollo rural requiere de una institucionalidad que contribuya a cerrar la brecha urbano-rural, que cuente con los instrumentos de política necesarios para la inclusión productiva y la promoción de una asociatividad orientada a una ruralidad competitiva. Los 12 años de experiencia de la implementación del Proyecto de Apoyo para las Alianzas Productivas (PAAP) del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR) aportan lecciones en esta dirección.
El presente texto documenta la experiencia de la Alianza de Aprendizaje en Centroamérica durante el periodo comprendido entre el 2003 y el 2007, y brinda reflexiones entorno a los alcances, el camino recorrido y las lecciones que el proceso ha dejado entre sus participantes luego de cuatro años de trabajo.
One of the very numerous decisions that smallholder farmers face world wide relates to market participation inagricultural markets and, consequently choosing the appropriate marketing channel for their agricultural produce.Such decisions impact on their incomes and subsequently on their welfare. The objective of this study was todetermine how a multi-stakeholder innovation platform approach influences pigeon pea (Cajanus Cajan L.)marketing decisions in smallholder farming in Malawi.
Innovation Platforms are increasingly being proposed and used in agricultural research for development project and programs. Innovation Platforms provide space to farmers, agricultural service providers, researchers, private sector and other stakeholders to jointly identify, analyse and overcome constraints to agricultural development. Although innovation platforms have been successful in addressing agricultural challenges, there is a risk that they are promoted as a panacea for all problems in the agricultural sector... which would clearly be a big mistake.
Extension and advisory services (EAS) play a key role in facilitating innovation for sustainable agricultural development. To strengthen this role, appropriate investment and conducive policies are needed in EAS, guided by evidence. It is therefore essential to examine EAS characteristics and performance in the context of modern, pluralistic and increasingly digital EAS systems. In response to this need, the Food and Agriculture Organization of the United Nations (FAO) has developed guidelines and instruments for the systematic assessment of national EAS systems.
Extension and advisory services (EAS) play a key role in facilitating innovation processes, empowering marginalized groups through capacity development, and linking farmers with markets. Advisory services are increasingly provided by a range of actors and funded from diverse sources. With the broadened scope of EAS and the growing complexity of the system, the quantitative performance indicators used in the past (e.g. related to investment, staffing or productivity) are not adequate anymore to understand whether the system is well-functioning.