El proyecto CDAIS, implementado por FAO y Agrinatura con el apoyo financiero de la Unión Europea. sostiene la innovación en la agricultura a través del mejoramiento de las capacidades funcionales de los individuos, de las organizaciones y de los sistemas. Reúne a los diferentes socios y utiliza un ciclo de aprendizaje permanente para responder a los desafíos y oportunidades dentro y fuera de los “nichos de innovación” seleccionados en ocho países pilotos de América Central, África y Asia.
El proyecto CDAIS, implementado por FAO y Agrinatura con el apoyo financiero de la Unión Europea, sostiene la innovación en la agricultura a través del mejoramiento de las capacidades funcionales de los individuos, de las organizaciones y de los sistemas. Reúne a los diferentes socios y utiliza un ciclo de aprendizaje permanente para responder a los desafíos y oportunidades dentro y fuera de los “nichos de innovación” seleccionados en ocho países pilotos de América Central, África y Asia.
El 5 de mayo de 2018, la Asociación para el Desarrollo Integral del Altiplano se estableció formalmente, y los agricultores de aguacate celebraron. “Hoy, estamos muy contentos de haber consolidado nuestro consorcio de ocho asociaciones de productores de diferentes municipios de Sololá”, explica Don Andrés, líder de la comunidad y agricultor de por vida. “Los agricultores de San Andrés Semetabaj y otras comunidades alrededor del Lago de Atitlán comenzaron a hablar sobre el cultivo de una nueva variedad de aguacate hace algún tiempo.
“Es importante el empoderamiento de la organización, conocer nuestro potencial para acceder a financiamientos y al mercado y lograr que el cultivo de frijol sea productivo.” expresa Moisés Acosta, vicepresidente de la Red de Productores Artesanales de Semilla de Honduras (Red Pash). “La cadena está siendo fortalecida para su sostenibilidad y relevo generacional”. Él es uno de los productores con los que CDAIS y sus socios trabajan en el departamento de Olancho, Honduras, con resultados que ahora se replican a nivel nacional.
“CDAIS no nos da dinero, pero abre espacios para tener contactos importantes para el desarrollo de los productores de las asociaciones y del rubro”, dice Segovia que también se propone gestionar proyectos para mujeres, un museo de chocolate, una tienda de productos de cacao y cursos de catación para cacao súper fino. Y comoBernarda Moya, una productora de cacao en Balfate, La Ceiba explica, “Las relaciones con CDAIS nos ayuda a ser creativos y beneficiarnos todos.”
“Primero necesitamos conocernos para saber quiénes somos, qué es lo que ofrecemos y cómo ofrecerlo” dice Denis Cortez productor de café. Somos más conscientes del impacto de lo que hacemos, aplicamos en nuestras fincas lo que aprendemos como nuevos métodos de procesamiento para potenciar la calidad.” Él es uno de los miles de productores con los que el CDAIS y las organizaciones colaboradoras trabajan en el Occidente de Honduras, con resultados contundentes.
“El proyecto CDAIS brinda una metodología innovadora porque crea capacidades en nosotros como seres humanos”, explica Carlos Valladares de la Red Hortícola de Intibucá. “Esto ha ayudado a que entendamos mejor nuestra situación y nos apropiemos de ella. Ahora somos capaces de obtener y manejar información para mejorar la organización de los productores”. Las asociaciones en la región han aprovechado los espacios creados por CDAIS para articular con otros actores, encontrar soluciones a problemas en común y ahora, incluso, llevar los problemas a nivel de política pública.
El objetivo de este trabajo es mostrar, a través de un estudio de caso, la utilidad de incorporar en la práctica de los proyectos la definición y evaluación participativa de las metas, para conocer las percepciones de la diversidad de actores que conforman los espacios locales, identificar posibles alianzas y armonizar intereses y resultados esperados en las estrategias de desarrollo con enfoque de género
En este artículo se presenta y discute la información fruto de los talleres realizados durante el 2007 y 2008 en los Centros Locales de Innovación Agropecuaria (CLIA), con la participación de productores y otros actores locales en nueve provincias del occidente, centro y oriente cubano. Se muestra el caso del CLIA Las Tunas.
En el marco del desarrollo del proyecto internacional Diseminación del Fitomejoramiento Participativo en Cuba, programa para fortalecer la Innovación Agropecuaria Local (PIAL) III Fase, y como parte de las herramientas de monitoreo y evaluación se elaboró una metodología para evaluar la influencia del contexto local sobre los impactos del proyecto. Se presentó la metodología y sus resultados, estimando el desempeño del año 2013, valorado en 42 municipios donde se implementó el proyecto, se evalúo el efecto del contexto socioeconómico y las medidas a delimitar para disminuir al mínimo los e