Los cambios acontecidos en la agricultura cubana a finales del siglo XX provocaron la ruptura del paradigma basado en la dependencia de importaciones, por lo que se precisó comenzar a construir un nuevo modelo técnico-económico sobre la base del desarrollo endógeno, asociado al fomento de capacidades innovadoras y de tecnologías sostenibles; ello exigió que los centros de desarrollo de conocimiento se centraran en la aplicación de innovaciones, mediante adecuados procesos de extensión rural.
Desde finales de la década de los ochenta, la humanidad experimenta la ruptura de muchos de los modelos, enfoques y paradigmas que hasta entonces habían guiado los procesos de desarrollo, los que abarcan las dimensiones social, económica, ambiental, tecnológica y política. La globalización y la revolución de la informática y las telecomunicaciones, entre otras, han provocado incertidumbre y complejidad para analizar los fenómenos y procesos que inciden en el desarrollo.
Este estudio de caso cuenta historias inspiradoras de cambio derivadas del proyecto propuesto por el acuerdo de colaboración entre el CIP y el FIDA y permitió recuperar 171 testimonios en los tres países, de los cuales los propios productores protagonistas priorizaron 24 casos que para ellos reflejaban mejor lo que había significado el proyecto. De estos 24 casos, se seleccionaron cinco historias, de las cuales tres son de Bolivia (sus historias recibieron puntajes más altos), seguidas de una de Perú y otra de Ecuador. Tres de ellas corresponden a mujeres y dos a varones.
Se realizó una investigación con el objetivo de identificar las limitantes para la producción de alimentos, así como sus causas y posibles soluciones, en 25 fincas de los municipios Perico, Martí, Colón y Jagüey Grande (provincia Matanzas, Cuba) involucradas en el Programa de Innovación Agrícola Local (PIAL); las cuales se identificaron y construyeron, de manera conjunta, con productores, propietarios o usufructuarios de dichas fincas.
El objetivo de este trabajo es dar a conocer cómo se han desarrollado los vínculos entre el sector productivo y la Estación Experimental de Pastos y Forrajes “Indio Hatuey”. Se emprendieron una serie de medidas para la recuperación de la base alimentaria del ganado, con el empleo de prácticas alternativas y la aplicación de sistemas sostenibles de producción animal, las cuales tenían como principal objetivo el aumento de la producción, aun con pocos recursos