Little is known about effective ways to operationalize agricultural innovation processes. The authors of this article use the MasAgro program in Mexico (which aims to increase maize and wheat productivity, profitability and sustainability), and the experiences of middle level ‘hub managers’, to understand how innovation processes occur in heterogeneous and changing contexts. Their research shows how a program, that initially had a relatively narrow technology focus, evolved towards an innovation system approach.
Innovation platforms can be complex and challenging so effective monitoring is critical to ensure that they function effectively and achieve their intended purposes. A monitoring system is a collection of methods and tools to track and measure innovation activities, processes among partners, and the results of these processes. This brief describes what a monitoring system does, who is involved, how it works, and what to do with the findings. It is available in Chinese, English, Hindi, Thai and Vietnamese.
Communication is a crucial part of facilitating the process of innovation within an innovation platform. It comprises a broad range of practices and approaches which include information management, publishing, use of information and communication technologies, communication for development, knowledge sharing and knowledge management. Its goal is not just to produce or disseminate more information, but rather to use communication processes to power changes identified by the platform.
Engagement platforms are variously known as multi-stakeholder platforms or innovation platforms. In general terms, an engagement platform is an opportunity for individuals and people representing organizations with different backgrounds and interests to come together to diagnose problems, identify opportunities and implement solutions. They may engage in design and implementation as a platform, in smaller groups, or individually.
La extensión es el proceso de intervención de carácter educativo y transformador, cuyo objetivo es el desarrollo económico y social de las familias rurales, a través de servicios de asistencia técnica, intercambio de tecnología, desarrollo de capacidades y capacitación. Este documento muestra como lograr estos servicios.
La innovación, producción y comercialización de un producto resultan de la interacción de una diversidad de actores. Así, el modelo de extensión hub del programa gubernamental MasAgro busca ser un espacio en el que agricultores, extensionistas, proveedores de insumos, instituciones gubernamentales y de enseñanza e investigación, entre otros, interactúen, con el fin de promover bienestar individual y colectivo a través de la innovación.
El análisis de redes sociales aplicado al estudio de los sistemas productivos locales (redes de innovación) contribuye a vislumbrar la complejidad de los procesos de innovación tecnológica y su transferencia en el sector rural, mediante la caracterización de los vínculos que establecen los diversos actores sociales participantes, y que con el tiempo pudieran constituir ambientes regionales de innovación.
El servicio de extensión agrícola es uno de los principales vínculos entre la producción y el uso del conocimiento para la agricultura de los países en desarrollo. En la literatura, se han identificado agentes que actúan como intermediarios para vincular a dos o más actores que no se encuentran conectados. Sin embargo, pocos estudios abordan los mecanismos que éstos utilizan para intervenir y menos aún, una tipología que los caracterice e integre.
La presente propuesta de investigación pretende como objetivo generar un modelo metodológico operativo para lograr la competitividad de los pequeños agricultores en condición de pobreza y marginación.
El objetivo de este estudio realizado en el año 2015 fue analizar el nivel de competitividad de 145 unidades familiares distribuidas en los tres estados. Se empleó un cuestionario para la obtención de datos que facilitaron la detección de los factores que han intervenido para tal situación. Se seleccionaron comunidades representativas de los tres estados (Oaxaca, Guerrero y Chiapas) y se recopiló información socioeconómica por medio de cuestionarios como la principal fuente de datos, la cual se complementó con talleres y pláticas informales.