"Ici, ailleurs... la terre qui nous nourrit" suit l’itinéraire de Gavin, jeune maraîcher bio anglais qui travaille dans une ferme du sud de l’Angleterre. Confronté à la perte de ses terres agricoles, il prend conscience de la difficulté de trouver des terres pour développer des projets d’agriculture de proximité comme le sien. Il part alors à la rencontre d’autres fermiers européens qui ont eux aussi bataillé pour trouver des terres et les conserver dans la durée.
La innovación es una condición fundamental para un crecimiento económico sostenido, que reduzca las disparidades sociales existentes en el país y permita un uso sustentable de sus recursos naturales.
Es ampliamente aceptado el importante papel que desempeñan las pequeñas explotaciones agrícolas en el apoyo a los medios de vida rurales, la conservación de la biodiversidad y el mantenimiento de los paisajes tradicionales, las tradiciones rurales y el patrimonio cultural. Sin embargo, a menudo pasan desapercibidos para los mecanismos de política agrícola, que tienden a centrarse en las explotaciones agrícolas muy grandes y en las cadenas alimentarias impulsadas a nivel mundial.
SALSA es un proyecto Horizonte 2020 de la UE que se propuso evaluar el papel actual y futuro de las pequeñas explotaciones y las pequeñas empresas alimentarias relacionadas (proveedores, procesadores, distribuidores) para lograr una Seguridad Alimentaria y Nutricional (SAN) sostenible. SALSA estudió pequeñas explotaciones en 30 regiones de referencia en 20 países: 25 regiones (en el llamado nivel administrativo NUTS3) en Europa y 5 regiones en África.
Actores locales y productores agropecuarios en Latinoamérica tienen acceso limitado a la información agroclimática y, cuando logran acceder a ella, tienen dificultades para traducirla en conocimiento procesable y accionable. Si bien los servicios climáticos son reconocidos por contribuir a cerrar la brecha entre la generación de información climática y su uso por parte de las partes interesadas, su provisión y uso en Latinoamérica aún representa un desafío crítico.
Chile es un país líder en la exportación de alimentos, en donde la apicultura juega un rol fundamental y cuenta con más de 1 300 000 colmenas para apoyar la producción de alimentos a través de la polinización. Las buenas prácticas deben ser abordadas de generación en generación de apicultores para favorecer el mantenimiento de colmenas sanas y activas para la presentación de servicios sistémicos de polinización.