Capacity development interventions are considered critical entry points for advancing gender equality in agricultural research systems. However, the impacts of capacity development programs are often difficult to track. Academic reviews highlight that insufficient attention is paid to the suitability of gender training programs to increase capacity and limited evidence is available on their longer-term impacts.
There is widespread need for gender-responsive agricultural research, yet the question of how this kind of research can be implemented and its success measured needs further interrogation. This paper presents a framework, developed on the basis of literature and validated by experts, for tracking the gender responsiveness of agricultural research throughout the research cycle, from the research plan to the dissemination of research findings. The framework was tested in Uganda and Rwanda on 14 research projects considered to be gender-responsive.
This paper employs the concepts of gender norms and agency to advance understanding of inclusive agricultural innovation processes and their contributions to empowerment and poverty reduction at the village level. Is presented a community typology informed by normative influences on how people assess conditions and trends for village women and men to make important decisions (or to exercise agency) and for local households to escape poverty.
What are key characteristics of rural innovators? How are their experiences similar for women and men, and how are they different? To examine these questions, this study draw on individual interviews with 336 rural women and men known in their communities for trying out new things in agriculture. The data form part of 84 GENNOVATE community case studies from 19 countries. Building on study participants’ own reflections and experiences with innovation in their agricultural livelihoods, we combine variable-oriented analysis and analysis of specific individuals’ lived experience.
Good agricultural practices (GAPs) are an indispensable tool for risk management due to the close relationship between agriculture and climate, as well as the climate variability currently being experienced. The implementation of these tools, however, involves fostering innovation, increasing knowledge and giving stakeholders, small producers in particular, a holistic view, so that they may improve their production systems, increase their resilience, and ensure their sustainability.
Estas cartillas han sido producidas en el marco del Proyecto “Innovaciones institucionales para el apoyo a la gestión de procesos comerciales de la Agricultura Familiar y su vinculación con los mercados”, que se desarrolló de forma simultánea en Chile, Perú y la Argentina entre los años 2014 y 2016. Este proyecto fue financiado por el Fondo Concursable para la Cooperación Técnica del IICA (FonCT) con contrapartes gubernamentales en los tres casos. El proyecto parte de identificar tres problemas específicos con relación a la comercialización de los agricultores familiares:
La metodología busca identificar las debilidades a lo largo de las cadenas agroalimentarias que llevan a la pérdida de alimentos (pérdidas de poscosecha) y, a su vez, elaborar propuestas para mejorar la eficiencia de dichas cadenas a partir de la identificación y la formulación de soluciones. La aplicación de esta metodología por los diferentes actores es un primer paso para la reducción de pérdidas de alimentos
El objetivo de esta guía es proponer una metodología para la “evaluación de la sostenibilidad de los sistemas de producción de la agricultura familiar”, a través de “indicadores de sostenibilidad”. Con ellos se busca detectar “puntos críticos” en los sistemas de producción que limitan su sostenibilidad, de forma tal que se pueda iniciar un proceso de elaboración de “estrategias de gestión sostenible” enfocado al fortalecimiento de la agricultura familiar y al desarrollo de los territorios rurales en los que se desenvuelven.
El concepto de desarrollo sostenible (DS) tiene como punto de referencia el Informe de la Comisión Bruntland, donde se le describe como un “proceso capaz de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas” (ONU,1987). Desde esa perspectiva, el desarrollo económico y el uso racional de los recursos naturales están inexorablemente unidos en el tiempo y el espacio.
Este fascículo, en su versión actual , es el primero de una serie inicial de textos y recursos del Sistema de Gestión Estratégica para el Desarrollo Territorial y la Agricultura Familiar (SiGET), cuya finalidad es compartir un conjunto de orientaciones metodológicas sobre los procesos de gestión social del desarrollo de los territorios rurales y de los sistemas territoriales de agricultura familiar (STAF) que son o pueden convertirse en motores de desarrollo.