Esta presentación dentifica factores que inciden en la adopción de tecnología e innovación productiva en la citricultura familiar en el municipio de Chajarí, Entre Ríos. Más del 80% de la producción citrícola provincial se concentra en la región NE de Entre Ríos, que es realizada por más de 1600 productores familiares con superficies de 25 ha. El 56% de la producción se destina a mercado interno, 34% a industria y 11% a exportación.
Los proyectos insignia definidos por el IICA en su Plan de Mediano Plazo 2014-2018, son el principal instrumento de su cooperación técnica y tienen alcance hemisférico, aunque buscan resultados concretos en las esferas regional, plurinacional y nacional. Uno de ellos es el de “Productividad y sustentabilidad de la agricultura familiar para la seguridad alimentaria y economía rural (PIAF)”, dentro del cual se inscribe esta propuesta metodológica de encuentros asociativos.
El Plan Estratégico de la Cadena Florícola del Paraguay, busca proveer de una herramienta estratégica que guíe la priorización e implementación de las actividades a realizar durante el lapso de 5 años, en función de la visión compartida por los actores de la cadena florícola del Paraguay.
El estudio buscó caracterizar dos elementos complementarios en el subcontinente latinoamericano: i) el surgimiento de políticas públicas específicas para el sector de la AF, y ii) la forma en que las políticas agrarias clásicas afectan ese sector. El documento consta de dos partes. La primera presenta un análisis transversal del conjunto de estudios de caso nacionales y la segunda parte presenta dichos estudios. Los trabajos de síntesis nacional fueron realizados a partir de la aplicación de una guía de análisis común que comportaba cinco bloques: 1.
El informe estudia el contexto macroeconómico y hace análisis sectoriales agrícola. Discute la agricultura, la ganadería, la pesca y los bosques. Trata del Bienestar rural y la institucionalidad. Habla de políticas y discute la situación y perspectivas de la agricultura familiar en América Latina y el Caribe.
El objetivo central de la estrategia es alcanzar la seguridad alimentaria de los más de cuatro millones de pequeños productores rurales e incrementar su productividad, alcanzando la sustentabilidad en el largo plazo, por medio de una estrategia que garantice la operación eficiente de una red de extensión rural con enfoque territorial que incremente sustantivamente la cobertura de los servicios.
Good agricultural practices (GAPs) are an indispensable tool for risk management due to the close relationship between agriculture and climate, as well as the climate variability currently being experienced. The implementation of these tools, however, involves fostering innovation, increasing knowledge and giving stakeholders, small producers in particular, a holistic view, so that they may improve their production systems, increase their resilience, and ensure their sustainability.
Estas cartillas han sido producidas en el marco del Proyecto “Innovaciones institucionales para el apoyo a la gestión de procesos comerciales de la Agricultura Familiar y su vinculación con los mercados”, que se desarrolló de forma simultánea en Chile, Perú y la Argentina entre los años 2014 y 2016. Este proyecto fue financiado por el Fondo Concursable para la Cooperación Técnica del IICA (FonCT) con contrapartes gubernamentales en los tres casos. El proyecto parte de identificar tres problemas específicos con relación a la comercialización de los agricultores familiares:
La metodología busca identificar las debilidades a lo largo de las cadenas agroalimentarias que llevan a la pérdida de alimentos (pérdidas de poscosecha) y, a su vez, elaborar propuestas para mejorar la eficiencia de dichas cadenas a partir de la identificación y la formulación de soluciones. La aplicación de esta metodología por los diferentes actores es un primer paso para la reducción de pérdidas de alimentos
El objetivo de esta guía es proponer una metodología para la “evaluación de la sostenibilidad de los sistemas de producción de la agricultura familiar”, a través de “indicadores de sostenibilidad”. Con ellos se busca detectar “puntos críticos” en los sistemas de producción que limitan su sostenibilidad, de forma tal que se pueda iniciar un proceso de elaboración de “estrategias de gestión sostenible” enfocado al fortalecimiento de la agricultura familiar y al desarrollo de los territorios rurales en los que se desenvuelven.