Today, technological global agri-food economies dominated by vertically integrated large enterprises are failing in meeting the challenge of feeding a growing global population within the limits of the “Planetary Boundaries”, and are characterised by a “triple fracture” between agri-food economies and their three constitutive elements: nature, consumers, and producers. In parallel to this crisis, new eco-ethical-driven agri-food economies are built around new farming and food distribution practices to face the challenge of food system transition to sustainability.
Este fascículo, en su versión actual , es el primero de una serie inicial de textos y recursos del Sistema de Gestión Estratégica para el Desarrollo Territorial y la Agricultura Familiar (SiGET), cuya finalidad es compartir un conjunto de orientaciones metodológicas sobre los procesos de gestión social del desarrollo de los territorios rurales y de los sistemas territoriales de agricultura familiar (STAF) que son o pueden convertirse en motores de desarrollo.
Este documento es una respuesta práctica a las necesidades que hemos observado a lo largo de los años por parte de los equipos técnicos y de actores sociales involucrados en los procesos de gestión del desarrollo rural en territorios. Es un material que asesora y que no debe ser aplicado como si fuera un formulario burocrático, de forma mecánica.
Este instrumento busca contribuir con los países al proceso de formulación de políticas públicas diferenciadas para la agricultura familiar, basado fundamentalmente en la construcción participativa, involucrando a los actores sociales y los agentes públicos en la gestión de su propio desarrollo, considerando la viabilidad técnica y política a las decisiones tomadas y a la implementación de soluciones.
El presente informe ejecutivo está integrado por cinco capítulos. El primero contextualiza los antecedentes y objetivos orientadores del PRIICA, la estrategia de intervención, las principales conclusiones y las lecciones aprendidas extraídas de los estudios de caso de la sistematización externa. El segundo, tercero y cuarto están dedicados a los aportes y productos generados a nivel regional, nacional y por cada producto cadena.
Caja de Herramientas Metodológicas PRIICA/PIAF tiene como objetivo es brindar a los técnicos y productores líderes un instrumento útil que fortalezca sus competencias y habilidades para generar y potenciar procesos de desarrollo de nuevos conocimientos en conjunto con los productores y productoras de agricultura familiar, en el marco de los procesos de investigación y validación tecnológica.
El presente documento presenta un marco conceptual para los términos agricultura familiar e inclusión, hace una caracterización de la agricultura familiar y los problemas relativos a la exclusión en las áreas rurales, y analiza la institucionalidad creada para responder a estas situaciones. Finalmente, sugiere un conjunto de propuestas de lineamientos estratégicos para el fortalecimiento e inclusión de la agricultura familiar en las dinámicas del desarrollo de los territorios rurales, construidas participativamente en un taller interinstitucional.
Este documento tiene por objetivo principal presentar un marco conceptual orientador del proyecto a las Representaciones y otras instancias del IICA, así como a las instituciones contraparte nacionales y subnacionales, las organizaciones sociales y económicas, las instancias territoriales de articulación de los actores institucionales y sociales, las redes y centros de investigación, que se constituyen en aliados institucionales del IICA para la implementación de este trabajo.
El propósito de este texto es explorar el concepto de sistemas territoriales de agricultura familiar (STAF) en el marco de procesos que promuevan, de manera integrada, iniciativas de desarrollo de nuestros territorios rurales y de fortalecimiento de las agriculturas familiares, en el marco de políticas nacionales articuladas o complementarias entre sí.
La agricultura de América Latina y el Caribe (ALC) se enfrenta a una oportunidad global sin precedentes: satisfacer los patrones de consumo diferenciados y de mayor calidad de 7000 millones de personas en la actualidad y de no menos 9000 millones para el 2050. A esta oportunidad se suma el valor que le brinda la agricultura a las poblaciones rurales, no solo como su fuente alimentaria, sino también como su única o primordial fuente de ingresos. Y son los territorios rurales precisamente los llamados a prepararse, adaptarse y asumir el reto de alimentar al mundo.