Este documento trata de como el sector público puede respaldar los pequeños agricultores en Perú.
Public-private partnerships are a new way of carrying out research and development (R&D) in Latin America's agricultural sector. These partnerships spur innovation for agricultural development and have various advantages over other institutional arrangements fostering R&D. This report summarizes the experiences of a research project that analyzed 125 public-private research partnerships (PPPs) in 12 Latin American countries. The analysis indicates that several types of partnerships have emerged in response to the various needs of the different partners.
Estas cartillas han sido producidas en el marco del Proyecto “Innovaciones institucionales para el apoyo a la gestión de procesos comerciales de la Agricultura Familiar y su vinculación con los mercados”, que se desarrolló de forma simultánea en Chile, Perú y la Argentina entre los años 2014 y 2016. Este proyecto fue financiado por el Fondo Concursable para la Cooperación Técnica del IICA (FonCT) con contrapartes gubernamentales en los tres casos. El proyecto parte de identificar tres problemas específicos con relación a la comercialización de los agricultores familiares:
La R&D agricole considère aujourd’hui les innovations de terrain comme des sources d’idées et de références pour améliorer durablement les modes de production. La « traque de systèmes innovants » et l’évaluation de ces systèmes pour définir les plus performants du point de vue économique et agrienvironnemental nécessitent cependant un travail de mise au point méthodologique, auquel cet article vise à contribuer.
En los últimos 25 años se han producido cambios significativos en la vida rural de América Latina, en sus dimensiones política, económica, social, laboral, demográfica, cultural y ambiental, a partir de lo que se denominó los Programas de Ajuste Estructural y de las decisiones políticas y económicas que tomó cada país en particular. Uno de los elementos centrales y determinantes de las reformas en los Sistemas de Extensión y Transferencia de Tecnología Agraria (SETTA) ocurrió a partir de fines de la década de los setentas y principios de la década de los ochentas.
Existe hoy una preocupación creciente acerca de cómo los sistemas de monitoreo y evaluación permiten generar nuevos conocimientos para la comprensión no sólo de los efectos e impactos de una intervención sino también sobre la manera en que suceden los cambios. Este trabajo presenta la metodología de sistematización de experiencias, entendida como una estrategia multiactoral para evaluar intervenciones de desarrollo con énfasis en los procesos y las lecciones aprendidas.
Este trabajo reúne cuatro profundos estudios sobre cuestiones estratégicas del sector agropecuario, los alimentos y la agroenergía en el país, a partir de una mirada detallada del escenario internacional y el lugar de la Argentina en él. El momento de su lanzamiento no podría ser más oportuno. Hoy el mundo, y con él la Argentina, enfrentan el desafío de satisfacer la demanda creciente de alimentos y, al mismo tiempo, garantizar su acceso a cada vez más personas, sin poner en riesgo el desarrollo sustentable ni la seguridad energética.
Este estudio identifica factores que inciden en la adopción de tecnología e innovación productiva en la producción vitivinícola familiar ubicada en el Oasis Este de Mendoza. Se abordan realidades territoriales desde perspectivas cualitativas con productores entre 10 y 70 ha. Se indaga respecto de las visiones de nuevas tecnologías, como cambios organizacionales, de sistemas de conducción y de estrategias de diversificación para mejorar la actividad.
En este documento el Centro Regional INTA Mendoza- San Juan buscó reflexionar sobre sus prácticas, interpretar críticamente sucesos ocurridos y los factores facilitadores y obstaculizadores para el logro de los objetivos deseados, pero sobre todo poder rescatar las lecciones aprendidas de este proceso analítico como parte de las características de la sistematización de experiencias.
Este libro tiene como objetivos impulsar el fortalecimiento de los vínculos entre práctica científica, anclaje territorial y visión de futuro. Con ello, se recrea una cultura de trabajo que reconociéndose en la trayectoria institucional que cimentó el liderazgo mundial del INTA, incorpora las herramientas que garantizan el despliegue de nuestras mejores capacidades para comprender las complejidades de las coyunturas que nos desafían.