Nouvel instrument communautaire mobilisant la politique de recherche et la PAC, le PEI entend susciter des partenariats entre les acteurs du développement, de l’enseignement agricole, les agriculteurs, les chercheurs et les entreprises. En cela, il reflète l’évolution récente du cadre de pensée des institutions internationales, qui voient dans l’innovation agricole moins le produit de la recherche et du transfert de connaissances que le résultat d’interactions entre acteurs au sein de réseaux plus ou moins formels.
Le secteur agricole est le premier employeur au niveau mondial et les actifs familiaux forment l'essentiel de cette force de travail. L'agriculture familiale produit plus de 70 % de la production alimentaire et gère une proportion considérable des ressources naturelles. Ce modèle d'agriculture caractérisé par sa diversité et sa résilience, a la capacité de proposer des réponses adaptées aux défis alimentaires, sociaux et environnementaux. La reconnaissance et le soutien aux agricultures familiales sont indispensables pour lutter contre la pauvreté et construire un développement durable.
Le projet agro-écologique porte une ambition claire : dépasser les oppositions autour de la question du modèle de croissance de notre agriculture et inscrire l’évolution de notre agriculture et des filières agricoles et agroalimentaires dans un cadre tourné vers l’avenir et adapté aux nombreux défis que nous devons relever. Cette approche est d’autant plus nécessaire qu’il n’existe plus, de fait, de modèle unique d’exploitations ; celles-ci sont très diversifiées et de moins en moins semblables les unes aux autres. L’agro-écologie est un véritable projet pour l’agriculture.
La stratégie de Lisbonne met en avant la nécessité de stimuler la croissance et de créer des emplois dans les zones rurales, elle vise à renouveler les bases de la compétitivité européenne, à augmenter son potentiel de croissance ainsi que sa productivité et à renforcer la cohésion sociale en misant principalement sur la connaissance, l’innovation et la valorisation du capital humain.
Esta tesis en el marco del Proyecto CATIE-MAGA-Noruega, brinda su aporte al componente dos del proyecto: Fortalecimiento de la articulación y sostenibilidad de los sistemas locales de extensión, orientado a establecer 25 sistemas locales de extensión fortalecidos en su articulación y capacidades en la aplicación de enfoques, métodos y herramientas de extensión rural en el municipio y cuyos aprendizajes se difundirán a nivel nacional.
El objetivo del estudio fue analizar el camino del impacto impulsado por el Proyecto Cacao Centroamérica y otras iniciativas relacionadas con el desarrollo de la producción y comercialización de cacao en la región de Waslala, Nicaragua. Se utilizó la metodología Impress ex post (Impact of Research in the South), la cual considera elementos de evaluación cualitativa y cuantitativa, y permite reconstituir el camino del impacto de manera participativa, enfocándose en los procesos de innovación.
Esta presentación describe la experiencia evolutiva y los aprendizajes del Proyecto Innovaciones en cadenas de valor de Hortalizas especiales, Proyecto del MAP en la región del Trifinio
La investigación consistió en caracterizar las unidades productivas en función de su nivel de innovación o cambios que han realizado y su influencia con la pobreza, seguridad alimentaria familiar, nutrición de niños menores a 2.5 años y con la diversidad de ingresos de la familia. Se encontraron cuatro grupos de familia según su nivel de innovación, en donde las variables con mayor peso en la formación de los grupos fueron el número de cabras, número de especies vegetales para consumo humano, tamaño familiar y venta de mano de obra como fuente de ingresos.
Este informe describe las actividades de cooperación técnica del CATIE en honduras, los resultados en capacitación, destaca programas y proyectos y trae propuestas de mejoras en la integración institucional logrando ofrecer mejores servicios.
Este trabajo busca evaluar el impacto de la primera fase del Programa Agroambiental Mesoamericano, a partir de la adopción de las tecnologías agrícolas propuestas por el PIH en el territorio del Trifinio (área fronteriza entre Honduras, El Salvador y Guatemala), desde dos aproximaciones metodológicas, una cuantitativa y otra cualitativa.