The Agriculture Technology Program for Turkmenistan (AgTech) takes a comprehensive approach to agricultural development in Turkmenistan by implementing high-impact activities in the livestock and greenhouse horticulture sectors to achieve the two objectives: improve genetics, education and organizations for private livestock producers; introduce successful agribusiness practices.
The Agriculture Technology Program for Turkmenistan (AgTech), funded by USAID and implemented by Weidemann Associates, Inc., aims to increase and develop private enterprises, and improve productivity of private, small and household farms. The project has two key components: the improvement of genetics, education and organization as a means of increasing the incomes of private agribusiness involved in livestock; skills building for private producers, processors and marketers of fruits and vegetables.
This review aims to identify key issues and opportunities needed to bring current Agricultural Education and Training (AET) systems up to the needed capacity. This paper first looks at the opportunities identified in the preliminary research. Next the paper looks at some of the many pitfalls learned from previous AET work that should be avoided moving forward. Lastly the paper gives a brief explanation for some of the key areas that the preliminary research identified as requiring further research and study in a modern day context.
The Agriculture Technology Program for Turkmenistan (AgTech) takes a comprehensive approach to agricultural development in Turkmenistan by implementing high-impact activities in the livestock and greenhouse horticulture sectors to achieve the two objectives: improve genetics, education and organizations for private livestock producers; introduce successful agribusiness practices.
The Agriculture Technology Program for Turkmenistan (AgTech) takes a comprehensive approach to agricultural development in Turkmenistan by implementing high-impact activities in the livestock and greenhouse horticulture sectors to achieve the two objectives: improve genetics, education and organizations for private livestock producers; introduce successful agribusiness practices.
Good agricultural practices (GAPs) are an indispensable tool for risk management due to the close relationship between agriculture and climate, as well as the climate variability currently being experienced. The implementation of these tools, however, involves fostering innovation, increasing knowledge and giving stakeholders, small producers in particular, a holistic view, so that they may improve their production systems, increase their resilience, and ensure their sustainability.
Estas cartillas han sido producidas en el marco del Proyecto “Innovaciones institucionales para el apoyo a la gestión de procesos comerciales de la Agricultura Familiar y su vinculación con los mercados”, que se desarrolló de forma simultánea en Chile, Perú y la Argentina entre los años 2014 y 2016. Este proyecto fue financiado por el Fondo Concursable para la Cooperación Técnica del IICA (FonCT) con contrapartes gubernamentales en los tres casos. El proyecto parte de identificar tres problemas específicos con relación a la comercialización de los agricultores familiares:
La metodología busca identificar las debilidades a lo largo de las cadenas agroalimentarias que llevan a la pérdida de alimentos (pérdidas de poscosecha) y, a su vez, elaborar propuestas para mejorar la eficiencia de dichas cadenas a partir de la identificación y la formulación de soluciones. La aplicación de esta metodología por los diferentes actores es un primer paso para la reducción de pérdidas de alimentos
El objetivo de esta guía es proponer una metodología para la “evaluación de la sostenibilidad de los sistemas de producción de la agricultura familiar”, a través de “indicadores de sostenibilidad”. Con ellos se busca detectar “puntos críticos” en los sistemas de producción que limitan su sostenibilidad, de forma tal que se pueda iniciar un proceso de elaboración de “estrategias de gestión sostenible” enfocado al fortalecimiento de la agricultura familiar y al desarrollo de los territorios rurales en los que se desenvuelven.
El concepto de desarrollo sostenible (DS) tiene como punto de referencia el Informe de la Comisión Bruntland, donde se le describe como un “proceso capaz de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de satisfacer las suyas” (ONU,1987). Desde esa perspectiva, el desarrollo económico y el uso racional de los recursos naturales están inexorablemente unidos en el tiempo y el espacio.