Los cambios acontecidos en la agricultura cubana a finales del siglo XX provocaron la ruptura del paradigma basado en la dependencia de importaciones, por lo que se precisó comenzar a construir un nuevo modelo técnico-económico sobre la base del desarrollo endógeno, asociado al fomento de capacidades innovadoras y de tecnologías sostenibles; ello exigió que los centros de desarrollo de conocimiento se centraran en la aplicación de innovaciones, mediante adecuados procesos de extensión rural.
Este documento destaca el importante rol de La Estación Experimental “Indio Hatuey” que concentró los esfuerzos en el fomento de los procesos de innovación en la ganadería cubana, que fueron potenciados a inicios de la primera década del actual milenio cuando se dio un giro en el sistema convencional de transferencia tecnológica para fomentar la innovación y el desarrollo local rural.
Los objetivos del presente trabajo fueron: implementar actividades participativas con enfoque de género, que permitieran el desarrollo de la mujer dentro de los contextos agrícolas en estudio; generar capacidades y utilizar habilidades ya existentes en estas, que permitieran su incorporación a las labores productivas y con ello a la obtención de nuevas fuentes de ingresos familiares y el mejoramiento de la alimentación, así como potenciar de manera general, una mayor participación e impacto femenino en el funcionamiento de la comunidad.
Se utilizaron diferentes técnicas de diagnóstico con el objetivo de evaluar los elementos del sistema de ciencia e innovación de la rama porcina. Se realizó un análisis documental y se aplicaron encuestas y entrevistas a investigadores, técnicos, especialistas y directivos vinculados directamente al sistema. Se realizó un taller de expertos donde se identificaron las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades del sistema a partir de las encuestas y entrevistas realizadas.